LA ANTIGUA GRECIA

UN PUEBLO MARINO

El antiguo mundo griego se formó entre los años 3200 y 1100 a. C., periodo que corresponde a la edad de bronce. Esta se denominó así por que en su transcurso por primera vez, se practicó la fundición de cobre y estaño para obtener bronce. Algunas comunidades habitaban las islas Creta y Cícladas, y la civilización micénica ocupaba la Grecia territorial montañosa.  Desde el principio, los antiguos griegos cultivaron plantas en los valles estrechos y las llanuras costeras, donde el suelo era más  fértil y estaba próximo a un rio o manantial. A lo largo de los siglos talaron los arboles de las pendientes de las montañas para usarla madera como leña y construir barcos. Gradualmente, fueron usando este medio de transporte más que ningún otro, surcando mares para ir a comerciar, ir a la guerra y establecerse en nuevos lugares. Las leyendas que hablan de la antigua Grecia hablan también de marinos valientes que sobrevivieron a viajes muy peligrosos. Los límites del territorio griego tuvieron una expansión considerable aproximadamente desde el año 700 a. C en adelante. El arte y las ideas se desarrollaron con fuerzas, y durante la era helenística el estilo de vida griego se difundió en muchos países.

LOS MICÉNICOS

                La ciudad de Micenas fue el centro del asentamiento micénico, que se extendió por la península del Peloponeso hasta la Grecia central. Los micénicos construían sus ciudades en terrenos elevados, y las protegían con murallas alrededor. La palabra griega que designaba la comunidad fortificada era la “acrópolis”, que significa “ciudad alta”. En la acrópolis estaban el palacio del rey y las casas de los funcionarios gubernamentales, de soldados y artesanos. Los comerciantes micénicos llevaron la alfarería y productos agrícolas hasta Asia Menor, Egipto. Chipre y algunas regiones de Italia. Y trajeron oro, cobre, estaño y marfil. Armas y armaduras halladas en las tumbas de los soberanos y los nobles sugieren que los griegos micénicos eran guerreros. Creían que el rey Agamenón de Micenas había conducido un ejército contra los troyanos por el retorno de Helena, la esposa de su hermano Menelao. Según la leyenda la diosa Afrodita alentó a Paris, un príncipe troyano, a llevar a Helena a su patria. Los mitos sobre los héroes de la Guerra de Troya se basaron en hechos reales, y Troya fue un lugar que existió en territorio de la actual Turquía. Hacia 1200 a. C., Micenas y las ciudades vecinas fueron destruidas violentamente. Los arqueólogos no saben con exactitud por qué, pero al poco tiempo la civilización micénica desapareció.

CABALLO REGALADO

Tras luchar contra los troyanos durante diez años, los griegos decidieron enviarles un regalo: un enorme caballo de madera, que dejaron junto a las murallas de Troya. La curiosidad pudo más y los troyanos condujeron esta estructura -que tenía ruedas- dentro de la ciudad. Esa noche, los soldados griegos que se hallaban ocultos dentro de la construcción hueca salieron y abrieron las puertas de Troya para que ingresara su ejército, que habían regresado silenciosamente. Así invadieron la fortificación y derrotaron a los troyanos.

LA EDAD OSCURA

                Al concluir la civilización micénica, en la Antigua Grecia se vivieron tiempos muy agitados, los que actualmente se conoce como “Edad Oscura”. Fue un periodo alrededor de 400 años, acerca de los cuales no se hallo ningún tipo de escrito, por lo que se cree que las personas dejaron de escribir. Cuando los alimentos escaseaban en un lugar, algunos simplemente abandonaban su tierra natal para radicarse en nuevos sitios. Emigraron hacia la costa de Asia Menor o se detuvieron en el camino, precisamente en las islas del Egeo. En el siglo VIII a. C., Grecia ya se había recuperado, pero el crecimiento demográfico desbordaba la tierra continental. Así las colonias griegas se diseminaron alrededor del mar Negro, hacia el noroeste, el oeste y sur de Italia, llegando hasta Francia y España. Muchas colonias prosperaron como comunidades agrícolas, y otras se convirtieron en puestos de intercambio comercial. Las localidades más prosperas enviaban provisiones a Grecia para aliviar la escasez. En los puertos del mar Negro se intercambiaban granos y madera por vino, aceite de oliva y miel.

LA FORMACION DE LA POLIS

Durante la Edad Oscura, las comunidades aldeanas habían quedado aisladas unas de otras. Pero alrededor del año 800 a. C. la población griega empezó a crecer rápidamente y, con ella, la demanda de alimentos. Por esta razón la agricultura, tanto de cereales como de vid y olivo, fue superando en importancia a la ganadería. El crecimiento de la economía beneficio en especial a la aristocracia, que se fue diferenciando aún más del resto dela comunidad gracias  a su mayor capacidad de consumo de objetos de lujo, como joyas y vestidos. Así el comercio de objetos de lujo se incrementó y con él se extendió y diversifico la economía. El aumento de la población trajo algunos problemas, ya que hubo una mayor necesidad de alimentos y, como estos provenían principalmente de la agricultura la tierra comenzó a ser muy valorada. Esta situación provocó numerosos conflictos dentro y fuera de las aldeas. Poco a poco se hizo necesaria la cooperación entre aldeas vecinas, tanto para organizar el trabajo como para asegurar la mutua defensa ante los grupos hostiles.

DE LA ALDEA A LA CIUDAD - ESTADO

                Los cambios en la sociedad permitieron el surgimiento de organizaciones más amplias, que reunían varias aldeas vecinas. Algunas comunidades se unieron pacíficamente para resolver problemas en común, en otros casos la unión era liderada por las aldeas más poderosas, que se imponían al resto por la fuerza.

                Con la unificación de varias aldeas surgieron centros urbanos, que funcionaban como núcleos de la administración y la defensa de la región. En ellos se construyeron edificios públicos, templos y murallas que servían para la defensa contra ataques externos. Los centros urbanos no eliminaron a las aldeas sino que las incluyeron dentro de su área de dominio. De este modo, las aldeas fueron perdiendo progresivamente su autonomía. Además el centro urbano actuó como mercado local, donde cada productor podía intercambiar su mercadería con aldeas vecinas. Con el tiempo, cada grupo de aldeas reconoció la autoridad de ese centro y desarrollo cultos religiosos en común.

                La unión de varias aldeas dio origen a las polis o ciudad estado. En todo el territorio de Grecia surgieron muchas polis, cada una con su propia forma de gobierno y sus cultos religiosos particulares. Cada polis dominaba las aldeas que la rodeaban, y la población del territorio era considerada integrante de la polis con derechos similares. Los campesinos que Vivian en ese territorio, proveían de alimentos a la ciudad; por eso las polis eran económicamente auto-suficientes, ya que producían todo aquello que necesitaban.

EL GOBIERNO DE LA POLIS ARCAICA

                El desarrollo de las ciudades estados no fue un fenómeno exclusivo de Grecia. Sin embargo, a diferencia de las ciudades-estado del Cercano Oriente, que eran gobernadas por reyes, las polis griegas era una comunidad de hombre que se consideraban libres e iguales ante la ley, con derecho a intervenir en el gobierno.

                En un principio, las polis griegas fueron gobernadas por monarquías electivas. Los miembros más ricos y prestigiosos de las polis formaban una aristocracia que tomaba las decisiones importantes. La mayoría de la población que no pertenecía a la aristocracia, expresaba su opinión en asambleas del pueblo. Esta asamblea reunía a todos los hombres que fueran propietarios de tierras y tuvieran edad suficiente para servir en el ejército. Su función consistía en aprobar o rechazar las decisiones tomadas por el consejo aristocrático.

DIFERENTES TIPOS DE CIUDADANOS

                Si bien todos los ciudadanos eran considerados iguales ante la ley, la riqueza y el prestigio dividían a la sociedad entre una minoría privilegiada y una mayoría con participación política limitada.

                La minoría privilegiada o aristocracia estaba integrada por un grupo de grandes terratenientes, cuyas tierras eran trabajadas por esclavos y jornaleros. Además, se diferenciaban del resto de los ciudadanos por su prestigio, ascendencia familiar, estilo de vida y ejercicio exclusivo de cargos públicos.

                El grupo mayoritario entre los ciudadanos de las polis griegas estaba formado por los medianos, o campesinos modestos, que cultivaban pequeñas parcelas de tierra con mano de obra familiar. Los derechos políticos de estos ciudadanos estaban limitados a su participación en la asamblea. No menos numerosos era el grupo de los ciudadanos pobres, que habían perdido sus tierras o que la parcela que poseían era insuficiente para lograr el sustento. Su pobreza los excluía de la participación política.

                Otro ejemplo de ciudadanía limitada en su participación era el de las mujeres, quienes podían ser ciudadanas pero se consideraba que tenían las mismas capacidades que un menor de edad, por lo que estaban bajo la tutela de su marido, padre o hermano mayor.

INTRODUCCIÓN DE LA MONEDA

                El desarrollo del comercio a larga distancia de objetos de lujo permitió la aparición de un importante grupo de mercaderes. La mayoría de las polis, principalmente las que estaban ubicadas en las costas, se convirtieron en importantes centros comerciales donde se intercambiaban productos de lugares tan lejanos como el norte de Europa, la India o el continente africano.

                A principios del siglo VI a. C., los griegos adoptaron el uso de monedas para llevar a cabo sus intercambios. Como consecuencia, se profundizaron las desigualdades entre ricos y pobres. Mientras que algunos acumulaban riquezas debido al comercio, otros contraían deudas y se empobrecían.

CONFLICTOS POLÍTICOS Y SOCIALES

                La polis se impuso ante sus miembros como un poder totalizador ejercido por algunas familias; a cambio, todos los ciudadanos estaban llamados a participar en el ejercicio de este poder. Las desigualdades en la participación política dentro del grupo de los ciudadanos, provocaron conflictos, cuya razón principal era el acceso a los cargos políticos y la exclusión de los pobres de la asamblea.

                En muchas polis se produjo un enfrentamiento entre la aristocracia y los ciudadanos pobres sin derechos políticos. A este grupo no privilegiado, integrado por campesinos medianos y pobres se le dio el nombre de “demos”, que significa “pueblo”.

                Otro reclamo del demos era la publicación de leyes escritas, la aristocracia administraba la justicia, y la ley se transmitía oralmente; en ocasiones, los jueces, pertenecientes a la aristocracia, emitían  juicios según sus propios interés. El demos pedía leyes escritas, que permitieran una defensa adecuada e igualitaria en los juicios a todos los ciudadanos.

                Los terratenientes se enfrentaban con aquellos cuya riqueza no provenía de la actividad agraria –comerciantes y artesanos- quienes frecuentemente eran excluidos de la vida política. Muchas de estas exigencias fueron reconocidas gracias a profundas reformas sociales.

EL PROBLEMA DE LA TIERRA

                El acaparamiento de tierras por parte de la aristocracia se sumó a la crisis económica, provocada por la poca fertilidad del suelo, y las desigualdades, producidas por la poca  fertilidad del suelo, y las desigualdades, producidas por la aparición de la moneda.

                Los campesinos pobres debieron pedir préstamos a los grandes terratenientes; al no poder  pagar sus deudas, perdiendo de este modo sus tierras y emigrando a la ciudad para trabajar como artesanos o en el comercio. Otros se vieron obligados a trabajar como jornaleros para los terratenientes, situación que obligo a muchos ciudadanos a transformarse en esclavos por deudas.

SOLUCIONES POLITICAS FRENTE A LOS CONFLICTOS EN LAS POLIS

                En los siglos VII a. C... y VI a. C. las tensiones y conflictos sociales se generalizaron en el mundo griego, lo que hizo evidente la necesidad de encontrar soluciones.

                Dos fenómenos muy relacionados expresan cambios en este periodo: las reformas legales y el auge de tiranías. Estos cambios tienen su origen en la situación del conflicto social.

LAS REFORMAS DE LOS LEGISLADORES

                Las desigualdades políticas y económicas provocaron la división de la polis en dos partidos: los que estaban a favor de las reformas políticas y sociales propuestas por el demos, y los que sostenían los privilegios de  la aristocracia.

                Esta división de la polis en facciones era vista por los griegos como un mal que debía ser resuelto por medios pacíficos. Para solucionar estos conflictos, surgieron personalidades políticas que emprendieron reformas legales tendientes a moderar el conflicto entre la aristocracia y el pueblo. A estos personajes se los llamo “legisladores”, porque su primera y más importante reforma fue poner leyes por escritos.

                Las leyes escritas permitían, en buena medida, las interpretaciones injustas de los jueces. También se reformaron algunas leyes para hacerlas más justas e igualitarias. Los legisladores másimportantes fueron Solón, en Atenas y Liturgo, en Esparta. Ambos lograron pacificar al resto de los ciudadanos  por medio de reformas legales, que reconocían que algunos de los reclamos de los ciudadanos pobres eran justos. Sin embargo, en otras polis, el conflicto entre la aristocracia y el demos produjo largas luchas civiles que involucraron a todos los ciudadanos y a las polis vecinas.

LA TIRANÍA

                Cuando el conflicto social no podía ser resuelto por medio de acuerdos, las facciones competían por el poder. El bando ganador imponía a su líder en el gobierno: el tirano, que tenía poder personal y gobernaba la polis sin la participación de las asambleas.

                Aunque los tiranos provenían de la aristocracia, alcanzaban el poder con el apoyo del demos y ponían fin al poder de la aristocracia. Por esta razón los tiranos fueron líderes populares que adoptaron medidas que tendían a mejorar la situación de los más pobres.